En la actualidad, los veterinarios contamos con nuevas herramientas para el tratamiento del cáncer de nuestros pacientes. A la cirugía y la quimioterapia podemos sumarle, la radioterapia externa. Desde el primer uso de radiaciones, para el tratamiento de tumores en los animales (Richard Eberlein, 1906) hasta hoy, la radioterapia desempeña un rol muy importante en el tratamiento local de los tumores.

La radioterapia y la cirugía son tratamientos locales, es decir, su función es la de tratar al tumor y sus márgenes. Para ambas terapias, previamente se define un campo de tratamiento, y es allí dónde la acción terapeútica es ejercida.
Definido el blanco de tratamiento, las radiaciones ionizantes actúan en los tejidos de dos maneras: una directa y otra indirecta. El mecanismo de acción directo lo realizan sobre el ADN, mientras que el fenómeno indirecto es a través de la formación de radicales libres, con el oxígeno y el agua de los tejidos blanco.

En caninos y felinos, la radioterapia se indica en los tumores:

1. De cabeza y cuello
2. Con excéresis incompletas
3. De células redondas

1.- Los tumores asentados en la región de la cabeza y el cuello, son un grupo extenso y frecuente de patologías oncológicas. En relación a los tumores radiosensibles de la cabeza y el cuello, podemos agrupar a las siguientes neoplasias: · Cerebro: meningioma e hipófisis · Cavidad nasal · Cavidad bucal · Orofaringe · Laringe · Neoplasias cutáneas de la región: «carcinoma de células escamosas canino y felino»
2.- En ocasiones, luego de la cirugía, el análisis histopatológico de los márgenes es positivo. Esto indica que un número desconocido de células tumorales está en la región operada y la probabilidad de recaída es alta. Para ello, podemos complementar el tratamiento quirúrgico con radiaciones en el lecho tumoral. Luego de la cicatrización de la herida podemos irradiar el campo con fines adyuvantes.
3.- Los tumores de células redondas son altamente radiosensibles. Este grupo se compone de los siguientes tumores: · Linfoma · Mastocitoma · Histiocitoma · Tumor venéreo transmisible o Sticker (TVT)
Las características de sensibilidad de los mismos permite una rápida reducción de los volúmenes tumorales. Esto posibilita, por ejemplo, el tratamiento de emergencia para el linfoma. En casos de angustia respiratoria grave, la irradiación de la región linfonodular afectada, provee un adecuado y rápido alivio de los signos.
En otro tumor de células redondas, como el TVT, la elevada radiosensibilidad posibilita la «cura» del tumor (100% de respuesta completa) con una sóla aplicación de 10 Gy totales. Al TVT se lo considera único en su tipo, y es objeto de estudio dentro de la radiobiología tumoral en los mamíferos.

Para concluir, debemos comentar que los efectos colaterales de las radiaciones son locales, es decir definidas en el campo de tratamiento. Estos efectos no deseados se correlacionan con el tipo de plan utilizado y definido por el radioterapeuta veterinario.
Las variables a saber son: la dosis por fracción (DPF), la dosis total del tratamiento (DTT) y el tiempo total de tratamiento (TTT). En las planificaciones de rutina no se observan efectos colaterales mayores, siendo las reacciones inflamatorias superficiales las que se pueden observar con más frecuencia.