Si el perro no se encuentra con restricciones dietéticas, la medicación puede adminstrarse con la comida en pequeñas dosis, la manera más fácil puede ser mezclándolo con una pequeña cantidad de alimento húmedo y muy sabroso (presentación comercial de alimento húmedo para perros).

Es aconsejable darle una primer porción pequeña de alimento sin la medicación. ¡Esto disminuye el índice de sospecha del perro! Se sugiere no mezclar el medicamento con la cantidad total de comida porque, si el animal no ingiere la totalidad del alimento no se habrá administrado la medicación en la dosis requerida.

Para administrarlo directamente en la boca se debe agitar el medicamento y luego volcar la dosis en un recipiente y aspirarlo con una jeringa (la puede facilitar el veterinario). Llamar alegremente al perro, porque sí el nota que se está serio, angustiado o preocupado lo captará enseguida y «sospechará que algo raro pasa», «huyendo» y será más difícil el procedimiento.

Hay que tratar de acercarse a una pared para que el perro no pueda retroceder, subirlo a una mesa o altura puede facilitar la tarea, ya que el animal no le agradan las alturas si no está acostumbrado, pero hay que asegurarse que no pueda golpearse y lastimarse al intentar bajarse o escapar, la persona que ayuda debe tomarlo abrazando alrededor del hombro y pecho.

Tomar la jeringa con la mano derecha (si se es derecho), con la otra mano tomar suavemente el hocico e inclinar la cabeza ligeramente hacia atrás, poner la punta de la jeringa e inyectar el líquido en la «bolsa» formada entre la parte posterior de la mejilla en el ángulo de la boca y los dientes.

Administrar despacio!!, de a poco con pequeñas pausas entre cada porción para darle tiempo al animal a ingerir el medicamento, si se administra muy rápido puede suceder que no lo trague todo y escupa parte de la medicación y lo que es más grave es que se administre por «falsa vía», esto significa que el líquido en vez de seguir la vía hacia el esófago, en el atragantamiento por una ingesta apresurada y forzada la sustancia tome un camino hacía la tráquea por un mal cerramiento de la glotis, esto puede producir una bronquitis o neumonía con un compromiso serio para la salud del animal. Se puede hacer una práctica previa con agua.

Sí ingiere el medicamento como corresponde y sin resistirse, hay que felictarlo mucho y, si es posible, darle una golosina, esto facilitará las cosas y en la próxima administración del líquido.

Enjuaguar la jeringa con agua y colocar el medicamento en la heladera, si está indicado.

Aunque la explicación con palabras sea detallada, una demostración en vivo será más ilustrativo, hay que pedirle al profesional que nos enseñe hacerlo cuando vamos al consultorio.

Fuente: Mascotia.com