Comprendiendo el síndrome de gatos alfa
- 8 de septiembre de 2009
- Tiempo de Lectura: 3 Minutos
Muchos suponen que todos los gatos son amigables y fáciles de mantener como mascotas. Sin embargo, cada gato tiene características diferentes; el comportamiento del gato varía de animal a animal, tanto si es un gato macho o hembra. Cuando se oberva un comportamiento felino generalmente agresivo y resistente a la educación se puede tratar de un «gato alfa». Hay muchos indicios de la conducta de un gato que indican que se está tratando con un gato alpha, y hay maneras de minimizar este comportamiento a través de la eduación.
El comportamiento de los gatos Alpha
Los gatos alfa son líderes naturales, y sus acciones tienen sentido desde esa perspectiva. Estos gatos demuestran su descontento al no cumplir su cometido a través de conductas tales como morder a sus dueños, maullar en voz alta y persistentemente, e incluso gruñendo para proteger sus alimentos o juguetes. La agresión puede escalar y convertirse en rascado o arañazo cuando alguien trata coger al gato. Podrá ver estos comportamientos normalmente cuando el gato no ha sido alimentado con exactitud cuándo y dónde quiere, o cuando un ser humano intenta remover la comida o un juguete de las manos del gato.
Un gato alfa básicamente cree que es dueño de ti, no al revés. El comportamiento del gato es a menudo un tanto imprevisible, pero en el gato alfa, se nota el comportamiento felino más extremo. Se manifiesta la agresión en un estrechamiento de los ojos, golpeando la cola de lado a lado en el suelo, y mirando de reojo a la mano que acaricia. Esta es una parte tan común de comportamiento del gato de la alfa que tiene el nombre de «caricia inducida por la agresión».
La confrontación y la intimidación
De hecho, muchos gatos alfa intimidan a sus propietarios y puede causar sorpresa como tratan de manipularlos. Esto no sucede cuando las necesidades del gato se encuentran satisfechas. Esto sólo ocurre porque es parte de la naturaleza de un gato alfa. Es importante identificar las situaciones en que un enfrentamiento podría ocurrir, y luego evitar esas situaciones tanto como sea posible. Muchos alfas muerden la nariz de sus propietarios o de los pies para conseguir que se levanten en la mañana. Se recomienda ante estos casos no dormir con el gato en la misma habitación y acondicionarles una cama en una habitación separada. Recordar siempre que tengan agua y una caja de arena.
El gato alfa parece prosperar en la confrontación y la intimidación. Si se presenta este caso, donde el gato está mostrando signos de insatisfacción, sólo empeorará las cosas si se intenta forzar el gato a tolerar más la situación. Lo mejor es simplemente quitarle la atención y ser proactivos en el proceso de formación de gato.
Fuente: Vetinfo.com