Artículos Sin categoría

Conozca a su público

  • 17 de diciembre de 2009
  • Tiempo de Lectura: 4 Minutos

Por:  Kevin Fitzgerald, PhD, DVM, DABVP

En la medicina veterinaria, como en la comedia, es importante adaptar su mensaje a cada audiencia.

Durante casi 25 años, he hecho comedia stand-up como un hobby. Siempre he dicho que la medicina veterinaria es una cruel amante y que los veterinarios necesitan una afición. Algo que no es como su trabajo en absoluto. Algo que es estimulante y diferente. Algo que es sólo «de ellos». Para mí el stand-up es divertido, es un reto, y nadie se está muriendo. La otra noche, mientras veía en un local a unos cómicos representando ante un público en vivo, me di cuenta de lo mucho que la práctica de la medicina veterinaria es como stand-up comedy.

Esa noche, el cómico joven que estaba en el escenario fue juzgado mal por su público. El evento fue una cena de jubilación de un educador local. La multitud era mayor, sus compañeros, compañeros profesores, y los contemporáneos (muchos de los cuales ya se habían retirado) estaban en plena vigencia. La edad media del grupo fue probablemente 50 años. También fueron bastante conservadores añ vestir como cabría esperar en una congregación de este tipo. En lugar de ofrecer los temas que podrían estar relacionados con el grupo, el joven comentó sobre las bandas actuales y bromeó con oscuras referencias a películas recientes que ninguna de estas personas jamás había visto. La multitud se sentó en silencio, con educación, y mirando tranquilamente mientras trataba de decir sus lineas más fuertes. No quería parecer desagradecido, triste, o de mal espíritu, pero podría muy bien haber estado hablandoles en griego.

¿Cuál fue el problema? No conocía a su audiencia. Él no les daba las referencias culturales o material específico y apropiado para ellos. No tuvo contacto con ellos. No escuchó su risa, y no supo ajustar su actuación en consecuencia. Es seguro que una mujer de 60 años no sabe quién es «Black Eyed Peas», pero ella podría reírse de una broma de Elvis o la artritis. En la comedia, sólo hay tres reglas: Conozca a su público, sea flexible y encontre lo que funciona, y no culpe a la audiencia por no reír. Usted tiene que ganárselo.

Creo que hay similitudes entre una gran audiencia de comedia y nuestros clientes. ¿Conocemos a nuestro público? ¿Siempre intenta contactarse con ellos, para comunicarse en un nivel adecuado y de una manera que puedan entenderlo? ¿Somos flexibles? ¿Se puede tomar más tiempo para explicar nuestras sospechas acerca de un caso o el protocolo de tratamiento a una persona de edad avanzada sin ninguna formación formal o de ciencia a la gente con muy poca formación académica? Tenemos que ser sensibles y atentos.

Tenemos que conocer a nuestra gente y encontrar la manera correcta de conectarnos con ellos. Tenemos que evitar palabras difíciles y comunicarse con los clientes de una manera sencilla y respetable que sea apropiado para su formación. Tenemos que encontrar la forma más sencilla y la mejor manera para que nos entiendan. Lo que funciona mejor para una persona puede perder totalmente su eficacia para otro. Tómese el tiempo para encontrar el terreno común.

Conozca a su público. Escúchese a si mismo. Piense antes de hablar. Mediante una conexión con nuestros clientes lograremos que los protocolos de tratamiento sean más eficaces. No estoy sugiriendo que entren al tópico con una flecha falsa a través de su cabeza o con una nariz de payaso, pero no podemos dar una valiosa lección de comedia stand-up si no conocemos a nuestro público.

Via: Veterinary Medicine