Supervivencia del más apto o supervivencia del más bonito
- 1 de febrero de 2010
- Tiempo de Lectura: 4 Minutos
Los perros domésticos han seguido su propia vía evolutiva, retorciendo la directriz de Darwin de “supervivencia del más apto” a sus propias necesidades – y han probado tener razón en el proceso, de acuerdo a un nuevo estudio por los biólogos Chris Klingenberg, de la Universidad de Manchester, y Abby Drake, de la Facultad de la Santa Cruz en USA.
El estudio, publicado en The American Naturalist Today (Enero 2010), comparó las formas del cráneo de los perros domésticos con aquellas de especies diferentes a través del orden Carnivora, al cual pertenecen los perros junto con los gatos, osos, comadrejas, civetas y aun focas y morsas.
Fue hallado que la forma del cráneo de los perros domésticos varió tanto como aquella del orden completo. También fue demostrado que los extremos de la diversidad fueron más allá en los perros domésticos que en el resto del orden. Esto significa, por ejemplo, que un Collie tiene una forma de cráneo que es más diferente que la de un Pequinés y que la forma del cráneo del gato es como aquella de una morsa.
La Dra. Drake explica: “Nosotros usualmente pensamos de la evolución como un proceso lento y gradual, pero la increíble cantidad de diversidad en los perros domésticos se ha originado a través de un cruzamiento selectivo en sólo unos pocos cientos de años, y particularmente después de que las razas modernas de perros pura sangre fueran establecidas en los últimos 150 años”.
En contraste, el orden Carnivora se remonta por lo menos a 60 millones de años. La diversidad selectiva en las formas de los cráneos de los perros proporciona enfáticamente que la selección tiene un poderoso papel para desempeñar en la evolución y el nivel de diversidad que separa las especies y aun las familias puede ser generado dentro de una sola especie, en este caso en los perros.
Mucha de la diversidad de los cráneos de los perros domésticos está fuera del rango de variación en el orden Carnivora, y representan por lo tanto, formas de cráneo que son completamente nuevas.
El Dr. Klingenberg añade: “Los perros domésticos están yendo arriesgadamente donde ningún otro carnívoro digno de respeto ha llegado antes”.
“Los perros domésticos no viven en la naturaleza así que ellos no tiene que correr detrás de las cosas y matarlas – su alimento llega de una lata y lo más difícil es que tendrán que masticar las zapatillas de su propietario. Así que ellos pueden obtener una gran cantidad de variaciones que podrían afectar las funciones tales como la respiración y masticación y por lo tanto que conducirían a su extinción”.
“La selección natural se ha relajado y reemplazado con la selección artificial para variadas formas que los criadores favorecen”.
Los perros domésticos son una especie modelo para estudiar la selección natural a largo plazo. Darwin los estudió, así como a las palomas y otras especies domesticadas.
Drake y Klingenberg compararon la asombrosa cantidad de diversidad en los perros en el orden Carnivora completo. Ellos midieron las posiciones de 50 puntos reconocibles en los cráneos de los perros y sus “primos” del resto del orden Carnivora, y analizaron la forma con métodos recientemente desarrollados.
El equipo dividió las razas de perros en categorías de acuerdo a la función, tal como cazar, pastoreo, guardián y perros de compañía. Ellos hallaron que los perros de compañía (o mascotas) fueron más variables que todas las otras categorías puestas juntas.
De acuerdo a Drake, “los perros son criados por sus aspectos y no para hacer un trabajo así que hay más alcance para las variaciones extrañas, con las cuales ellos son capaces de sobrevivir y reproducirse”.
El Dr. Klingenberg concluye: “Pienso que este ejemplo de la forma de la cabeza es característico de muchos otros y se demuestra tan claramente, que está mostrando que sucede cuando la selección se aplica consistentemente y en el tiempo.
“Este estudio ilustra el poder de la selección Darwiniana con mucha variación producida en un período corto de tiempo. La evidencia es muy fuerte”.
Via: Medical News Today (fuente original disponible solo en inglés).