Actualidad Sin categoría

Los perros son un excelente modelo para comprender enfermedades humanas complejas

  • 25 de febrero de 2010
  • Tiempo de Lectura: 4 Minutos

En un nuevo estudio sueco-finlandés, publicado en Nature Genetics, los investigadores identificaron cinco loci que predisponen a una enfermedad relacionada con el LES en los Nova Scotia duck tolling retrievers. El estudio indica que la homogeneidad de los factores genéticos de riesgo en las razas caninas convierte a los perros en un excelente modelo para identificar los trayectos de las enfermedades humanas complejas. Los resultados del estudio también abren la puerta a futuros estudios sobre los caminos específicos en la activación de las células T en poblaciones humanas.

La estructura única de los canes hace que los perros sean un excelente modelo para estudiar las enfermedades genéticas. La frecuencia de enfermedades específicas es elevada en las diferentes razas, lo que indica que se han acumulado algunos factores genéticos de riesgo a través del desplazamiento o la reproducción selectiva. En este estudio, que contó con 81 perros con afecciones y 57 controles, los investigadores identificaron cinco loci asociados con el complejo del lupus eritematoso sistémico (LES) canino. Un mapa genético con el doble de perros validó estos loci.

«Nuestros resultados indican que la homogeneidad de los factores genéticos de riesgo en las razas caninas permite que los trastornos multigénicos sean trazados con menos de 100 casos y 100 controles, lo que convierte a los perros en un modelo excelente para identificar los trayectos implicados en las enfermedades humanas complejas», dice el profesor Hannes Lohi de la Universidad de Helsinki y del Centro de Investigación Folkhälsan, Finlandia.

Los Nova Scotia duck tolling retrievers están fuertemente predispuestos a muchas enfermedades inmunomediadas, entre las que se incluye el complejo de enfermedades relacionado con el lupus eritematoso sistémico (LES) que abarca la enfermedad reumática inmunomediada (IMRD, por sus siglas en inglés) y meningitis-arteritis que responde a los esteroides (SRMA, por sus siglas en inglés). Esta raza se desarrolló en la región de Yarmouth, Nueva Escocia, a principios de 1800 como un perro de caza y de recolección. La raza desciende de una población muy pequeña de perros que sobrevivieron a dos devastadores brotes del virus del distemper canino en 1908 y 1912. Una de las hipótesis para sustentar las altas tasas de enfermedades autoinmunes en los retrievers modernos de todo el mundo es que los perros con sistemas inmunológicos especialmente fuertes o reactivos tenían muchas más probabilidades de sobrevivir esos brotes.

El análisis de pedigrí para estudiar el complejo de enfermedades del LES ha indicado que se trata de una herencia multigenética, como la mayoría de enfermedades autoinmunológicas en los seres humanos. La IMRD tiene signos musculoesqueléticos crónicos con un cuadro clínico indicativo de poliartritis inmunomediada no erosiva. Muchas características clínicas del complejo canino de la IMRD son similares a las del LES en humanos.

«En este estudio, hemos identificado cinco loci que predisponen a una enfermedad relacionada con el LES en los retrievers. El estudio destaca la validez de los mapas de enfermedad en los perros, donde una raza canina pueden llevar algunos loci de la enfermedad, cada uno con un fuerte efecto y que en conjunto son suficientes para predisponer a una enfermedad compleja», afirma el profesor Lohi. Será más fácil rastrear en los perros algunos factores genéticos de riesgo, y estos estudios podrían ser un valioso complemento para el estudio en humanos a fin de identificar nuevos genes y trayectorias importantes en la patogénesis de la enfermedad.

«Aunque planeamos identificar y caracterizar las funciones de las mutaciones caninas, este estudio abre la puerta a futuros estudios sobre la activación de las células T en las poblaciones humanas. A largo plazo, podría ser posible el desarrollo de regímenes de tratamiento clínico basados en un genotipo de riesgo particular. Por ejemplo, en los perros se podría estudiar el efecto de los inhibidores de la calcineurina como un complemento o una alternativa a la terapia con corticosteroides tradicionales. Dichos estudios también podrían conducir a mejores opciones en el tratamiento de enfermedades reumáticas humanas y LES», dice Lohi.

Via: Medical News Today – Veterinary Medicine.