Por Kim Labak

Muchos medicamentos óticos exigen a los propietarios a apretar la botella a ciegas, lo que los deja inseguros de cuánto fue, si es que hubo, la medicación en los oídos de sus mascotas. Además, los medicamentos viscosos a menudo no tienen suficiente profundidad en los canales auditivos de perros grandes.

Para asegurar de que mis pacientes estén recibiendo una cantidad adecuada de medicamento, le doy a los dueños jeringas de tuberculina de 1 ml con las agujas removidas. Yo prescribo la dosis en décimas de milímetro y no por el número de gotas (0,1 ml = 2 a 5 gotas, dependiendo de la viscosidad de la solución). De esta manera, los propietarios saben exactamente cuánto medicamento está ingresando en los oídos de sus mascotas y pueden hacer que el medicamento entre más profundamente en el canal.