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¿Su interpretación de la cristaluria es clara y transparente?

  • 10 de agosto de 2010
  • Tiempo de Lectura: 9 Minutos

Por: Carl A. Osborne, DVM, PhD, Dipl. ACVIM

Figura 1: Cistina en el sedimento de orina de un perro (ampliación original de 25X; no teñida).

La cristaluria puede ocurrir en animales con tractos urinarios normales sin ningún signo clínico de enfermedad del tracto urinario inferior. ¿Por qué? Porque los cristales, la mayoría de las veces, son eliminados en la orina antes de alcanzar un tamaño lo suficientemente grande como para causar problemas clínicos. Incluso en animales que no tienen evidencia de enfermedad del tracto urinario inferior, la cristaluria en sí no contribuye al desarrollo de signos clínicos. Aunque la identificación de cristales en animales sanos no indica la necesidad de una terapia, este hecho puede indicar la necesidad de realizar pruebas de diagnóstico adicionales para detectar cualquier tipo de enfermedad subyacente o para vigilar al paciente en busca de evidencia de cálculos urinarios más grandes (urolitos).

Causas de los cristales en la orina y su relación con la urolitiasis.

Figura 2: Cristales de cistina de seis lados (en el centro) y oxalato cálcico dihidrato (bipiramidal) en el sedimento de orina de un perro (ampliación de 25X; no teñida.)

Sólo porque los cristales no causan signos clínicos no significa que constituyen un hallazgo normal. Los cristales minerales a menudo se forman en la orina porque hay un ambiente favorable. Muchos cristales comunes requieren que la orina sea más ácida (por ejemplo, oxalato de calcio, cistina, xantina), y otras formas necesitan una orina neutral o alcalina (por ejemplo, estruvita, fosfato de calcio). La dieta puede influir en el pH de la orina, y algunas razas pueden estar predispuestas a desarrollar ciertos cristales en la orina. Adicionalmente, la cristaluria puede indicar una enfermedad subclínica subyacente en cualquier otro sistema del cuerpo. Por ejemplo, se encuentra cristales de urato de amonio en animales con desviación del hígado. La cristaluria por cistina (Figuras 1-4) resulta de un desorden caracterizado por una habilidad deteriorada para reabsorber el aminoácido cistina. Entonces, es importante identificar el tipo de cristales encontrados en la orina ya que indica la causa probable de la cristaluria y tal vez señala un problema subyacente.

Figura 3: Micrografía de barrido electrónico de los cristales de cistina en el sedimento de orina de un perro.

La formación de cálculos urinarios, o urolitiasis, es una preocupación tanto en perros como en gatos y puede terminar en una enfermedad grave. Los cristales encontrados en el tracto urinario no necesariamente conducen a la formación de urolitos, que son cálculos más grandes que pueden causar irritación y obstrucción del tracto urinario. Sin embargo, la cristaluria sí representa un factor de riesgo para la formación de urolitos. Además de la cristaluria, se pueden presentar otras anormalidades antes del desarrollo de los urolitos. Los cristales de estruvita son un hallazgo común en la orina de los perros y los gatos pero generalmente no forman urolitos a menos que exista también una infección bacteriana.

Figura 4: Aglomeración de cristales de cistina y glóbulos rojos en el sedimento de orina de un gato doméstico de pelo corto de 2 años con urocistolitos de cistina (ampliación original de 40X; no teñida).

Una vez que se forman cristales de un tipo de mineral en la orina, las condiciones pueden contribuir a la formación de otros tipos. En otras palabras, un cristal de un tipo de mineral sirve como un factor de riesgo para la formación de cristales de otros tipos y proporciona una explicación de por qué los urolitos grandes o macroscópicos pueden contener más de un mineral.

Figura 5: Radiografía de un urolito compuesto en un Yorkshire Terrier macho, adulto y castrado. El centro contiene oxalato de calcio (flecha blanca) y la capa contiene estruvita (flecha verde).

Los minerales pueden estar mezclados desigualmente en todo el urolito, o pueden estar depositados en capas (láminas). El centro de algunos urolitos está compuesto de un tipo de mineral (por ejemplo, oxalato de calcio), mientras que las capas externas están compuestas de diferentes tipos de minerales (por ejemplo, estruvita; Figuras 5 y 6).

Figura 6: Urolito compuesto extraído del perro mencionado en la Figura 5. El centro contiene oxalato de calcio (flecha blanca) y la capa contiene estruvita (flecha verde).

Además, algunos medicamentos pueden fijarse como cristales dentro del tracto urinario y llegar a incorporarse dentro de los urolitos. La Sulfadiazina es un notable ejemplo. La Xantina, que resulta de una dosis excesiva de allopurinol, es otro ejemplo (Figura 7).

Figura 7: Cristales por Xantina en el sedimento de orina de un perro en tratamiento con allopurinol. Estos cristales no pueden distinguirse de los cristales de amonio a través de una microscopía de luz.

La clave para interpretar un hallazgo de cristaluria es recordar que el significado clínico necesita ser evaluado junto con todos los hallazgos clínicos relevantes. Sólo entonces, la importancia de la cristaluria será clara y transparente.

Consejos para una interpretación clara y transparente de la cristaluria

A continuación se presentan algunas consideraciones importantes cuando revisa si hay cristaluria:

1. Recuerde que la cristaluria sólo se puede confirmar mediante una evaluación adecuada del sedimento de orina procesado y recolectado.

2. Examine muestras de orina frescas y sin refrigerar.

Figura 8: Tamaños variables de cristales de oxalato cálcico dihidrato en el sedimento de orina de un perro. Esta muestra fue preservada mediante refrigeración (ampliación original de 160X; no teñida).

3. Use la refrigeración con precaución cuando evalúa casos de cristaluria ya que la refrigeración de las muestras de orina puede originar la formación de varios tipos de cristales in vitro (Figura 8).

4. Tenga en cuenta la manipulación de la orina y los factores de recolección que pueden causar disolución o formación de cristales in vitro, que incluyen contaminación bacteriana, cambios de temperatura, duración del almacenamiento y cambios en el pH de la orina. Por ejemplo, si una muestra de orina con cristales de oxalato de calcio se contamina con microbios que producen ureasa después de la recolección, el pH de la orina se hace alcalino, lo cual da como resultado también cristaluria por estruvita, confundiendo el diagnóstico.

5. Evalúe el pH de la orina ya que la mayoría de cristales tiende a formarse y persistir en ciertos rangos de pH. Un medidor de pH proporcionará mediciones más precisas que la mayoría de tiras reactivas de pH para diagnóstico.

6. Cuando se espera que transcurra más de una hora entre el tiempo de recolección y el tiempo de análisis, mida el pH de la orina al momento de la recolección y nuevamente al momento del análisis de la orina. Las diferencias entre los valores sugieren que han ocurrido cambios in vitro, y se debe considerar este hecho al momento de interpretar el significado de la cristaluria. Es punto es especialmente válido cuando se envía muestras de orina a los laboratorios de diagnóstico.

7. Esté alerta ante cristales más grandes (Figura 8), lo cual indica que la composición de la orina propicia el crecimiento de cristales.

Figura 9: Aglomeración de cristales de oxalato cálcico dihidrato en el sedimento de orina de un perro.

8. Determine si los cristales están aglomerándose (Figuras 4, 9 y 10) ya que los cristales que se aglomeran representan un mayor riesgo de formación de urolitos.

Figura 10: Micrografía de barrido electrónico de una aglomeración de cristales de oxalato cálcico dihidrato en el sedimento de orina de un perro.

9. Verifique la composición de los cristales en la orina (Figura 11). Póngase en contacto con los laboratorios de diagnóstico para mayores detalles sobre la manera de preparar y enviar muestras.

Figura 11: Cristales de urato de sodio en el sedimento de orina de un perro. Estos cristales similares una aguja se confunden a menudo con cristales de tirosina (ampliación original de 128X; no teñida).

10. Considere si existen otros factores de riesgo de urolitiasis (por ejemplo, raza, sexo, edad, dieta, enfermedades concurrentes).

11. Interprete la cantidad de cristales en el contexto de los valores de gravedad específicos. Una muestra concentrada de orina propicia normalmente la formación de cristales.

12. Considere cuándo el paciente fue alimentado por última vez. La cristaluria asociada a la dieta puede incrementarse en el estado postprandial.

13. No olvide que la cristaluria puede verse influenciada por la dieta, incluyendo la ingesta de agua. La formación de cristales en la orina mientras los pacientes están consumiendo dietas preparadas en el hospital puede ser diferente a la formación de cristales en la orina cuando los pacientes están consumiendo dietas preparadas en casa.

14. Recuerde: La detección de cristaluria no es un sinónimo de la presencia de urolitos. La cristaluria a menudo está presente en ausencia de urolitos. Inversamente, los urolitos pueden estar presentes sin cristaluria microscópica concurrente.

15. Repita el análisis de orina cuando se detecta cristaluria significante en animales con función del tracto urinario normal. La cristaluria persistente normalmente representa un mayor riesgo de formación de urolitos.