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Investigadores utilizan pirosecuenciación para estudiar las bacterias intestinales de los perros

  • 9 de noviembre de 2011
  • Tiempo de Lectura: 3 Minutos

El sentido del gusto indiscriminado de un perro no siempre es un rasgo positivo. De hecho, comer alimentos en mal estado a menudo origina infecciones gastrointestinales y enfermedades como diarrea y vómitos. Algunos perros desarrollan enfermedades gastrointestinales tales como enfermedades inflamatorias del intestino que no son directamente atribuibles a la dieta, sino que son influenciadas por las bacterias intestinales.

Investigadores de la Universidad de Illinois, a través de la avanzada tecnología de pirosecuenciación del ADN, están haciendo progresos en las intervenciones dietéticas para combatir estas infecciones .

Este nuevo método de secuenciación del ADN ha ayudado a los investigadores a descubrir la filogenia o “lo que está” en el intestino de un perro sano. El objetivo del equipo era obtener un estándar que podría ser utilizado a modo de comparación con los estados de las enfermedades en el futuro.

«Es un primer paso que nos permite avanzar en nuestra comprensión de cómo la dieta afecta a las infecciones gastrointestinales», dijo Kelly Swanson, profesor asociado de ciencias animales en la Universidad de Illinois. «Los perros no dependen en gran medida de la fermentación microbiana en lo que respecta a los requisitos de energía, pero una microbiota estable y equilibrada es fundamental para mantener la salud gastrointestinal».

Hasta ahora, los científicos sólo podían realizar cultivos de un pequeño porcentaje de bacterias intestinales del perro y debido a limitaciones tecnológicas, no podían determinar la filogenia completa.

Más de 80.000 secuencias de ADN fueron evaluadas en el primer estudio, el cual reveló la presencia de un gran número de Firmicutes y Bacteriodetes en el intestino. También, se descubrió Fusobacteria, aunque no es muy común.

«Con frecuencia no sabemos si una comunidad bacteriana alterada es la causa de la enfermedad o el efecto de la enfermedad», dijo. «Tampoco sabemos si la causa de los problemas intestinales de los perros es una especie o múltiples especies».

En un estudio de seguimiento, utilizando aproximadamente un millón de secuencias de ADN, su equipo identificó las vías metabólicas que existen en las bacterias intestinales de los animales sanos incluyendo el metabolismo de los nutrientes, la virulencia y la respuesta al estrés, dijo Swanson. También compararon la filogenia intestinal de los perros con la de los humanos, ratones y pollos a fin de determinar similitudes y diferencias entre las especies.

Swanson y sus compañeros de equipo están interesados en aprender cómo la intervención dietética, los productos farmacéuticos y la edad afectan a las poblaciones microbianas. Además, los perros en los países desarrollados ahora son considerados como miembros de la familia, y muchos de ellos no sólo viven en la casa, sino también comen, duermen y juegan con sus dueños. Esta estrecha proximidad tiene relevancia en cuanto a las enfermedades zoonóticas y la relación directa entre las enfermedades humanas y caninas.

Fuente: Facultad de Ciencias Agrícolas, Ambientales y del Consumidor de la Universidad de Illinois.