Actualidad Sin categoría

Mamíferos marinos icónicos están "nadando en mares enfermos" de agentes patógenos terrestres

  • 5 de marzo de 2012
  • Tiempo de Lectura: 4 Minutos

Los parásitos y agentes patógenos que infectan a las personas, mascotas y animales de granja están afectando cada vez más a los mamíferos marinos tales como las nutrias, marsopas, focas y ballenas asesinas a lo largo de la costa del Pacífico de los EE.UU. y Canadá, y se requiere una mayor vigilancia para controlar las implicaciones que esto tiene en la salud pública, de acuerdo con un panel de expertos científicos de Canadá y Estados Unidos.

Los científicos Stephen Raverty, Michael Grigg de la Universidad de Columbia Británica (UBC) y Andrew Trites y Melissa Miller del Departamento de Caza y Pesca presentaron su investigación el 21 de febrero en la Reunión Anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS) realizada en Vancouver, Canadá.

Ellos pidieron una mayor colaboración entre los implicados en la salud pública, la política de aguas costeras y la salud de los mamíferos marinos para reducir la transferencia de patógenos y toxinas de la tierra al mar. Estos contaminantes de origen terrestre están matando a los mamíferos marinos costeros y probablemente plantean riesgos para la salud humana.

Entre 1998 y 2010, cerca de 5000 cadáveres de mamíferos marinos fueron recuperados a lo largo de Columbia Británica y la región noroeste del Pacífico de los EE.UU., además se les practicó la necropsia a ballenas, delfines, marsopas, leones marinos y nutrias.

«Las enfermedades infecciosas representan hasta un 40 por ciento de la mortalidad de estos animales marinos», dice Stephen Raverty, un patólogo veterinario del Centro de Salud Animal en el Ministerio de Agricultura y Tierras de Columbia Británica, y profesor adjunto de la Unidad de Investigación de Mamíferos Marinos de la UBC.

«En muchos casos, las enfermedades encontradas en estos mamíferos marinos tienen agentes genéticamente similares o idénticos a los que infectan a las mascotas y el ganado. Todavía no sabemos cómo estas enfermedades están afectando la salud de los mamíferos marinos», dice Raverty.

Por ejemplo, investigadores identificaron recientemente el primer caso de Neospora caninum en nutrias marinas. Se sabe que el parásito causa abortos por infección en el ganado lechero y enfermedades musculares y óseas en los perros. En algún puerto y en marsopas de Dall se ha encontrado Cryptococcus gatti, un hongo típicamente asociado con los árboles de eucalipto muertos y en descomposición de las regiones tropicales.

«Los mamíferos marinos que murieron a causa de una enfermedad cerebral severa estaban infectados con dos parásitos comunes, Toxoplasma y Sarcocystis, que se encuentran en las heces de los felinos y zarigüeyas que son huéspedes», indica Michael Grigg, un investigador del Laboratorio de Enfermedades Parasitarias de los Institutos Nacionales de Salud de los EE.UU. y profesor adjunto en la Unidad de Investigación de Mamíferos Marinos de la UBC. «La amplia distribución de las zarigüeyas huéspedes y el cambio climático pueden ser factores importantes que contribuyen al aumento de la incidencia de infección por estos patógenos terrestres».

Es de esperar más riesgos para la salud de los seres humanos, mascotas y mamíferos marinos que comparten el mismo hábitat marino contaminado», dice Andrew Trites, director de la Unidad de Investigación de Mamíferos Marinos de la UBC. «En cierto modo, los mamíferos marinos son el canario en la mina de carbón – debemos considerarnos advertidos y adoptar las medidas oportunas.

El equipo recomienda una mejor gestión de la población de plaga urbana, manteniendo las áreas pantanosas, reduciendo la escorrentía de las zonas urbanas cerca de la costa y vigilando la calidad del agua para prevenir que los patógenos y las toxinas entren en la cadena alimenticia marina. La colaboración entre las regiones costeras y los países es también crucial.

«Los mamíferos marinos no conocen fronteras, y tampoco lo hacen los agentes patógenos y parásitos», dice Raverty.