Cerebro de perros y humanos tienen “áreas de voz” en el mismo lugar
- 27 de febrero de 2014
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Primer estudio que compara la función cerebral de los seres humanos y un animal no primate mostró que el cerebro de los perros tiene áreas dedicadas a la voz igual que el del hombre.
Además, ambos tienen órganos que son sensibles a las señales acústicas emotivas, de acuerdo a un estudio publicado en la revista especializada Current Biology. Los hallazgos sugieren que estas áreas auditivas evolucionaron hace unos 100 millones de años, el período en el que vivió el último ancestro común entre perros y seres humanos, señalan los investigadores.
El trabajo ofrece nuevas pistas sobre la conexión de las personas con “el mejor amigo del hombre” en el reino animal, y ayuda a comprender los mecanismos neuronales y de comportamiento que han hecho tan efectiva esta alianza durante decenas de miles de años. “Los perros y los humanos comparten un entorno social similar”, explicó Attila Andics, integrante del Grupo de Investigación de Etología Comparativa MTA-ELTE, en Hungría.
“Nuestros estudios sugieren que hombres y perros utilizan mecanismos cerebrales similares para procesar la información social. Esto puede explicar la exitosa comunicación vocal que tienen ambas especies”. Andics y sus colegas entrenaron a 11 perros para inmovilizar en un scanner cerebral fMRI, que hizo posible que realizaran el mismo estudio de imagen en perros y personas, algo que nunca se había logrado. Ellos captaron la actividad cerebral de perros y humanos mientras escucharon cerca de 200 sonidos de perros y humanos como reir, llorar, y ladrar.
Las imágenes demostraron que tanto el cerebro de los perros como el de los humanos cuentan con áreas asociadas a la voz que están ubicadas en zonas similares. No es de extrañar que la respuesta fue más marcada cuando los participantes escucharon a su misma especie.
Los investigadores además notaron sorprendentes similitudes en la forma en que los cerebros de los humanos y los perros procesan sonidos con carga emocional. En ambas especies, un área cercana a la corteza auditiva primara se activa más con los sonidos alegres que con los tristes. Andics admitió que ver esto en las resonancias impresionó más a los científicos por las respuestas similares entre especies.
Hubo algunas diferencias también: en perros el 48% de todos los sonidos sensibles a zonas del cerebro responden más fuertemente a otros sonidos que sus voces. En contraste con los humanos en que sólo el 3% de sonidos sensibles a zonas del cerebro muestra una gran respuesta a sonidos no vocales vs sonidos vocales.
“Este método da una total nueva forma de investigación de procesos neurales en perros” señala Andics. “Al final nosotros comenzamos a entender cómo nuestros mejores amigos nos ven en nuestro entorno social.