Por qué Inglaterra endurece las penas por ataques de perros
- 19 de mayo de 2014
- Tiempo de Lectura: 6 Minutos
A partir de esta semana, si un perro mata a alguien en Inglaterra o Gales su dueño puede enfrentar una sentencia de hasta 14 años de cárcel.
Es un incremento sustancial de una pena que hasta ahora no excedía los dos años. También se aumentará la pena máxima por lesiones, que pasará de dos años a cinco.
Las nuevas reglas forman parte de una modificación de la ley de perros peligroso (Dangerous Dogs Act, en inglés) de 1991, que llega tras un creciente reporte de ataques y llamados de diversos sectores a garantizar la seguridad de las personas frente a los canes que no son controlados apropiadamente por sus amos.
Se estima que 16 personas murieron desde 2005 hasta fines de 2013 en ataques perpetrados por perros en Reino Unido.
Según una investigación de la BBC, los ataques de canes se incrementaron en Gales en un 81% en la última década.
Es un problema que afecta más a los sectores más pobres de la población.
Según un informe del Centro de Información de Salud y Bienestar Social de Reino Unido (HSCIC, por sus siglas en inglés) los ingresos hospitalarios por mordeduras de perros son tres veces más altos en las áreas de menores recursos en Inglaterra.
El reporte dice también que los niños, especialmente los menores de nueve años, se ven más afectados por ataques que los adultos, ya que es más probable que sean heridos en la cabeza.
Según el HSCIC, las mordeduras también son más comunes en el verano, que está próximo a comenzar en Reino Unido.
Desde hace algunos años la policía británica viene advirtiendo sobre un incremento de perros ilegales (motivo que dio origen a la ley en 1991, que prohíbe explícitamente cuatro razas: pit bull terrier, tosa japonés, dogo argentino y fila brasileño).
En muchos casos sus dueños son jóvenes que adquieren perros de razas agresivas para intimidar o como símbolo de estatus, según la Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad a los Animales (RSPCA, por sus siglas en inglés).
En 2009 la BBC habló con Gordon Shepherd, un DJ de un barrio del oeste de Londres, quien tenía un perro llamado Rocky, mezcla de pit bull y rottweiler. Shepherd admitió que lo había entrenado para que mordiera a quienquiera que él señalara.
«Es tan bueno como tener un cuchillo, puede hacerle a una persona la misma clase de daño».
El secretario de Medio Ambiente y Ciencia del gobierno, Lord de Mauley, dijo que era «correcto» que los propietarios de los animales enfrentasen sentencias más severas en caso de ataques.
«Los amos de perros irresponsables no sólo podrían ir a prisión por más tiempo, pero también podrían estar sujetos a juicio sin importar dónde ocurra el ataque, incluso si es en su propia casa».
«Esto protegerá a quienes proveen servicios vitales a la comunidad, como carteros, enfermeros, trabajadores de servicios públicos, al igual que a quienes visitan a familiares y amigos (con perros)», agregó.
Hace un año Dave Joyce, del Sindicato de Trabajadores de la Comunicación, había pedido que se profundizara el alcance de la ley.
Joyce le dijo entonces a la BBC: «Hasta 5.000 carteros y 400 técnicos de telecomunicaciones son atacados por perros cada año y un 70% de esos ataques tienen lugar en propiedades privadas».
Joyce también contó que el primer ministro David Cameron le había prometido en 2010 que la ley sería modificada.
La nueva norma también prevé otorgar a la policía y las autoridades locales poderes para prevenir incidentes.
Ahora tendrán la potestad de enviar a los dueños a cursos de entrenamiento de canes y exigir que los perros vayan con bozal cuando estén en lugares públicos. También podrán obligarlos a reparar verjas y rejas de sus hogares para evitar que sus mascotas escapen.
La reforma de la ley de perros peligrosos incluye también una disposición que protege a los perros guía.
Los dueños que sean hallados culpables de permitir que su animal ataque a un perro guía podrían pasar hasta tres años tras las rejas.
Richard Leaman, de la organización no gubernamental Guide Dogs dijo: «Un ataque a un perro guía puede ser devastador, robar la independencia y la libertad a alguien con problemas de visión, dejándolo virtualmente confinado en su casa».
«Nos complace que ahora los dueños irresponsables recibirán sentencias más duras si sus perros atacan a un perro guía».
Según Leaman, en promedio diez perros guía son atacados cada mes en Reino Unido.
Para Dee McIntosh, del Battersea Dogs and Cats Home, un centro de acogida para perros y gatos en Londres «si más gente supiera cómo cuidar de y estar con los perros habría menos incidentes trágicos».
«Los ataques de perros dañan nuestras comunidades y afectan la forma en que no sentimos respecto a nuestras mascotas y ciertas razas de perro».
«Cualquier perro, sin importar el tamaño o la raza, puede atacar a un niño, un adulto y otro perro. Entrenar y cuidar a un animal y ser capaz de leer con claridad su lenguaje corporal son las únicas formas en que se puede proveer seguridad a posibles víctimas de ataques, especialmente niños».
A partir de abril de 2016, cuando será obligatorio implantar microchips en todos los perros de Inglaterra (marzo de 2015 en Gales), la ley se endurecerá aún más.
Fuente: www.bbc.co.uk/