Reto Veterinario: Oncología
- 18 de agosto de 2014
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Respuesta Correcta
El diagnostico de este paciente era un osteosarcoma
La anamnesis en este caso ya nos pone bajo sospecha de un osteosarcoma debido a que este tipo de tumor tiene una presentación bimodal en cuanto a la edad de los pacientes afectados. La mayoría de pacientes son adultos-geriátricos pero existe un pequeño pico en pacientes jóvenes. Ocurre algo similar en medicina humana, con la diferencia de que la distribución bimodal está invertida. Es más frecuente en adolescentes que en pacientes geriátricos. Además es una raza grande que también están predispuestas a padecer la enfermedad.
Cuando vemos una lesión ósea lo primero que hay que hacer es definir si la lesión que presenta nuestro paciente es agresiva o no agresiva. Siempre se deben tomar dos vistas de la zona afectada. Algunas de características que nos facilitan la diferenciación incluyen: la localización (generalizada vs focal), si es solitaria vs múltiple así como si esta cerca de áreas sospechosas (mordiscos o fracturas previas) que expliquen una posible etiología. En aquellos casos en los que se realicen radiografías seriadas de la lesión para comprobar su evolución se debe evaluar la velocidad en el cambio de apariencia de la misma, con una velocidad mas rápida indicando una mayor agresividad. El patrón de destrucción ósea y los márgenes de la lesión deben de ser evaluados. Patrones geográficos indican procesos benignos o no agresivos como quistes óseos, o abscesos, patrón apolillado indica un proceso moderadamente agresivo como osteomielitis o tumor y un patrón permeativo indica un proceso muy agresivo normalmente neoplásico.
Los principales diagnósticos diferenciales de una lesión ósea incluyen quistes óseos, procesos infecciosos como una oteomielitis bacteriana o fúngica, tumores primarios, siendo el osteosarcoma el mas frecuente (>90% de los casos) seguido de condrosarcoma, fibrosarcoma, sarcoma sinovial, sarcoma histicocítico (SH), y hemangiosarcoma, así como otros tumores hematopoyéticos. El hueso puede ser también la localización para lesiones metastaticas.
En este caso se aprecian algunas de las características radiológicas típicas de los osteosarcomas Los hallazgos habituales en los OSA son osteoproliferación, así como osteolisis en la zona de la metáfisis de los huesos largos. Las zonas de presentación mas habituales son radio distal y humero proximal (“lejos del codo”), así como fémur distal y tibia proximal (“cerca de la rodilla”). A diferencia de otros tumores articulares o apendiculares las lesiones no cruzan la articulación. La mayoría de estas premisas se cumplen en este caso con una lesión lejos del codo, en la zona de la metáfisis del radio distal, con signos de osteoproliferación y osteolisis sin cruzar la articulación.
Citología punción con aguja
Los aspirados con aguja se pueden realizar con agujas de un calibre de 18G bajo una leve sedación guiándose de radiografías de la lesión y localización anatómica. Debido a que la hemodilución es frecuente en estos casos se recomienda comenzar con la técnica de trepanación y si no se obtiene celularidad suficiente, pasar a la aspiración. Es posible el ayudarse de un ecógrafo en aquellos casos que sea difícil acceder a la lesión. En el caso de las lesiones óseas, la línea ecogénica lisa y suave que representa una cortical normal, estará alterada debido a la osteolisis, ayudándonos a delimitar la localización. Es importante intentar obtener la muestra del centro de la lesión. El diagnostico citológico de las lesiones óseas coincide con el histopatológico en el 70% de los casos. Una citología negativa no descarta neoplasia pero en la mayoría de los casos permite descartar otros diagnósticos diferenciales como osteomielitis y decantarse por un diagnostico de malignidad.
El osteosarcoma es un tumor altamente exfoliativo que suele presentar células mesenquimales grandes e inmaduras (como en el caso que presentamos) que producen osteoide (matriz de color rosáceo). El osteosarcoma es considerado por muchos citopatólogos como un tumor de células redondas con forma plasmocitoide (algunas de las células de la muestra eran redondeadas) y sin tener las características típicas de células mesenquimales con alargado citoplasma.