La esterilización en perras, también conocida como ovariohisterectomía, es el procedimiento quirúrgico durante el cual, se extirpan el útero y los ovarios. La esterilización se recomienda para evitar la preñez no deseada y para controlar ciertos problemas de comportamiento.

El mejor momento para la esterilización

La esterilización es un procedimiento que puede realizarse en cualquier momento, sin embargo se recomienda que se realice después del primer celo o ciclo estrual. El primer celo puede ocurrir a la edad de 6 a 9 meses, dependiendo de la raza del perro, la dieta y factores ambientales. Si el procedimiento se realiza a una edad temprana, es menos difícil. Cuando la perra envejece, la esterilización puede resultar más complicada. La esterilización no se recomienda cuando la perra está en celo o cuando está preñada, ya que pueden ocurrir complicaciones y problemas con la anestesia.

La cirugía

La ovariohisterectomía no es complicada, se hace una incisión y la extracción tarda unos 30 minutos. Si la perra es de edad avanzada o está preñada el procedimiento puede durar más tiempo. La perra puede necesitar observación por un día en la clínica, pero también puede ser dada de alta el mismo día. En casos raros, puede haber complicaciones. La perra puede tener una infección post-cirugía. La anestesia también puede plantear problemas para las perras más viejas. En caso que los ovarios no se eliminen adecuadamente, la perra todavía tendrá ciclos de celo.

Atención después de la cirugía

Después de la cirugía, la perra necesita descanso y no debe realizar actividades agotadoras por al menos 2 semanas post-cirugía. Debemos monitorear la herida para asegurarnos de que no está infectada. Si la herida está inflamada y roja y la perra tiene fiebre, puede ser señal de una infección. Tomar bastante atención a que la perra no se lama, araña o muerda la herida.

Beneficios  de la esterilización

Además de la prevención de la preñez no deseada, la esterilización tiene beneficios para la salud de la perra y su comportamiento. Los ciclos de celo causa que la perra esté más agitada e irritable; las perras esterilizadas son más tranquilas y amigables. La esterilización también puede resolver problemas de comportamiento como la agresividad o ladridos excesivos.

Además, la ovariohisterectomía reducirá la exposición de la perra a las infecciones y las enfermedades del sistema reproductivo. La perra también tendrá un menor riesgo de padecer cáncer de mama.

Desventajas de la esterilización

Las perras estériles son más propensas a la obesidad. La esterilización no está directamente relacionada con la obesidad, sin embargo, el procedimiento hará que la perra sea menos activa y si come la misma cantidad de alimento, ella tendrá sobrepeso. Esto puede resultar en problemas en las articulaciones y mayor riesgo de enfermedad cardíaca. La perra esterilizada también es más propensa a la incontinencia de la vejiga.

El procedimiento de esterilización también se puede realizar con rayos láser aunque los costos son más altos en este caso.

Via: Vetinfo