Nadie se va de la tercera planta del hospital geriátrico Steere House sin que antes Oscar le haga una visita.

Oscar no es ni un médico ni un párroco, es una de las mascotas de Steere House, y hasta ahora a predicho más de 50 muertes en casi los seis años que lleva en el hospital estadounidense.

Oscar fue adoptado cuando era pequeño desde un refugio para ser entrenado como gato para terapias en la Residencia de Ancianos Steere y Centro de Rehabilitación en Providence, Rhode Island, que atiende a personas con demencia severa y en las etapas finales de diversas enfermedades, el vive concretamente en la tercera planta donde se encuentran los enfermos con demencia terminal y desde los seis meses aproximadamente el personal sanitario puede ver como Oscar predecía con exactitud que enfermo iba a morir.

El lo tiene claro, entra en una habitación, se sube en la cama del enfermo, da dos vueltas sobre sí mismo y allí se enrosca, a los pies del paciente hasta que este muere.

Algunos pueden ver esta “habilidad” como algo siniestro, como si Oscar fuese una presencia indeseada, pero lo cierto es que este lindo gato muestra su consideración con el enfermo, al que no abandona hasta que muere, también su conducta ayuda al personal a avisar con antelación a los familiares para que estos puedan despedirse.

David Dosa, profesor de la facultad de medicina de Warren Alpert, de la Universidad de Brown y geriatra del hospital donde vive Oscar, recuerda con especial énfasis el día en el que el personal de la clínica estaba convencido de la muerte inminente de un paciente. Intentaban poner a dormir a Oscar con él pero el gato no quería y se iba a dormir a otra cama, con otro paciente, que finalmente murió primero…

Científicamente no existe una explicación para la conducta de Oscar, dicen que tal vez el animal huela algo que nosotros no olemos, es bien sabido el uso de animales para predecir los terremotos e incluso para detectar infecciones, sea como sea Oscar ya tiene libro, Dosa, su autor, dijo que su principal interés no es divagar sobre las capacidades del gato, sino utilizar a Oscar para contar una historia sobre enfermedades terminales, que son su principal área de trabajo. “Hay mucho que contar sobre lo que Oscar hace, pero hay mucho que decir a nivel humano sobre aquello que pasan los familiares al final de la vida, cuando lidian con un ser querido en una residencia de ancianos o con demencia avanzada”, declaró.

El libro, que por el momento no se encuentra traducido al español

“Quizás el libro es un poco más accesible porque hay un gato en él. Nosotros realmente sabemos muy poco sobre las residencias de ancianos y esto intenta eliminar el mito de que son fábricas horribles donde la gente va a morir”, agregó.

Sea como sea, Oscar tiene una placa en su honor colgada en las paredes del centro en la que reza esto:

“Por su compasiva atención, esta placa está dedicada a Oscar el Gato”

Fuente: Universal Tematics Pets