Nuevos usos de las células madre para tratar la cardiomiopatía dilatada
- 2 de septiembre de 2010
- Tiempo de Lectura: 4 Minutos
Un estudio que incluyó la participación de dóbermans con cardiomiopatía dilatada (CMD) utiliza células madre adultas para reparar la actividad coronaria del animal.
Con un aporte de $72,000 del Doberman Pinscher Club of America, Amara Estrada, DVM, jefe del servicio de cardiología del Centro Médico Veterinario de la Universidad de Florida, y sus colegas planean evaluar hasta 15 perros con CMD. La condición, en la que el corazón se agranda o se debilita, ocurre más frecuentemente en dóbermans que en otras razas caninas; estos perros en particular experimentan una tasa de mortalidad considerablemente elevada. No es raro, según Estrada, que los perros con esta condición mueran a los seis meses.
“Los dóbermans tienen el mayor predominio de cualquier raza y también el curso más devastador… así que este era el grupo más importante y emergente en el cual centrarse”, dice Estrada.
Hasta la fecha, el único tratamiento disponible para los perros con esta enfermedad es la terapia médica, tal como los diferentes tratamientos farmacológicos (por ejemplo, los inhibidores de la ECA, los diuréticos). Por lo general, lo mucho que un tratamiento médico puede hacer por el perro es mantener su vida por un breve período, agrega Estrada.
Se reunirán los primeros datos del estudio de Estrada para que el equipo de investigación pueda continuar con los ensayos clínicos a gran escala en perros dóbermans con CMD. Además, la investigación puede considerarse como un modelo tradicional para estudios de CMD en los seres humanos. Estrada ya ha estado utilizando la técnica de las células madre en un modelo porcino de infarto (modelo para la enfermedad en humanos) en la Facultad de Medicina de la Universidad de Florida.
La Dra. Estrada no es ajena a las células madre y su potencial en la comprensión de las enfermedades.
“Mi primera experiencia fue con cerdos como modelo de enfermedad coronaria/isquemia en personas, y colaboré con especialistas en cardiología humana. Las células se conservan y obtienen en la Facultad de Medicina que se ubica muy cerca, de modo que ellos están colaborando en este ensayo clínico con nosotros”, dice.
La investigación ha demostrado que los trasplantes de células madre son seguros y eficaces en la reparación de la función sistólica ventricular izquierda en pacientes de experimentación humanos y animales con el corazón crónicamente infartado o isquémico.
¿Cómo funciona el proceso?
Las células madre se obtienen de la biopsia de grasa de un donante, y después se cultivan, amplifican y purifican. “A todo ello añadimos factores de crecimiento para ayudarles a vivir más tiempo una vez que se trasplanten al corazón. Las células se inyectan en un catéter en el cuello, por el cual después las células son trasplantadas al corazón a través de una vena coronaria”, explica Estrada.
Todos los perros en el estudio serán anestesiados; los investigadores inyectarán las células en el seno coronario con la ayuda de un catéter. Habrá controles de seguimiento a un mes, seis, doce y 18 meses.
Si la nueva técnica es eficaz, puede dar origen a una opción de tratamiento menos costosa en comparación con la cirugía abierta del corazón.
El procedimiento, que requiere un cateterismo cardiaco mínimamente invasivo, en última instancia podría estar a disposición de los especialistas veterinarios algún día, dice Estrada.
A la larga, los investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Florida pueden ampliar estos estudios a fin de incluir a otras razas de perros con la esperanza de lograr resultados similares y beneficiosos. En cuanto a los objetivos inmediatos de la investigación, Estrada dice que el objetivo principal es “mejorar la función cardiaca y evitar que los perros con cardiomiopatía dilatada sucumban a la enfermedad”.
“En este momento el uso de células madre es un campo exponencial en cuanto su crecimiento y pronto estará a disposición de los clientes de las veterinarias; sin embargo, los veterinarios deben asegurarse de que están utilizando las técnicas actuales y colaborando con los cardiólogos veterinarios a fin de garantizar que están proporcionando el mejor asesoramiento y las recomendaciones de tratamiento más actuales”, aconseja.